Para que una invención sea patentable debe cumplir con tres requisitos: novedad, nivel inventivo y aplicación industrial.
Una invención tiene novedad si no existe un documento del estado de la técnica que sea igual. El estado de la técnica comprende todos los documentos a los que el público pueda tener acceso, tanto a nivel nacional como internacional, comprende además las solicitudes en trámite que hayan ingresado con anterioridad a la solicitud examinada. La novedad es el requisito básico tanto para un modelo de utilidad como para una patente de invención.
Se considera que una invención tiene nivel inventivo, si, para una persona normalmente versada en la materia técnica correspondiente, ella no resulta obvia ni se habría derivado de manera evidente del estado de la técnica. El nivel inventivo es el requisito principal para una solicitud de patente, por ello, una solicitud podría tener novedad, ya que no hay nada idéntico en el estado de la técnica, pero si no posee nivel inventivo no puede obtener la patente, sale rechazada, porque sus características descritas en las reivindicaciones, se derivan de manera obvia desde el estado de la técnica, se obtienen a partir de una combinación de al menos dos documentos del arte previo.
Otro de los requisitos necesarios para optar a una patente es que la invención tenga aplicación industrial. Para ello debe cumplir con los siguientes requisitos: que la invención sea aplicada directamente a la industria; que pueda ser fabricada en la industria. El concepto de industria debe entenderse en el más amplio sentido, abarcando la artesanía, la caza, la pesca.
Por último el concepto de fisonomía nueva, original y diferente de un diseño industrial.
Un diseño industrial se considera nuevo si, en los aspectos de conformación geométrica u ornamentación, no existe con anterioridad en el Estado de la Técnica. Es original cuando obedece a la creación directa de su autor, sin denotar la existencia de un estudio de imitación. Es diferente cuando posee un elemento característico propio que lo hace diferente.
Estos requisitos transforman a las bases de datos de patentes en una fuente fundamental de información tecnológica y competetitiva. Vea por qué.
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